
Esta perrita fue tirada por la ventanilla de un coche en la Avda de Cánovas. El mismo coche la atropelló amputándole el rabo y destrozando sus cuartos traseros.
Estaba totalmente desorienta y aterrorizada. La encontramos sentada en un charco de su propia sangre.
FIN DEL CASO: Azucena perdió el rabo y poco a poco se recuperó de las heridas. Estuvo con nosotros unas semana y enseguida encontró un nuevo hogar en Don Benito donde es la reinona de la casa.
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